domingo, 27 de diciembre de 2015

Feliz Navidad y Año Nuevo: síndrome de la silla vacía


Durante estas fiestas de Navidad y Año Nuevo, se tienen sentimientos encontrados, el estar feliz al lado de nuestros seres queridos o ese sentimiento de tristeza por aquella persona que ya no está, es lo que se llama el Síndrome de la silla vacía, sabemos que no es nada fácil para quien lo está afrontando, pero hay que aprender a superarlo para que no nos "ataque" con la misma intensidad cada diciembre.





En primer lugar tenemos derecho a tener un duelo, cada persona lo lleva de manera diferente y como sabemos el duelo conlleva varias etapas, hay que ir pasando cada una de ellas pero no estacionarnos en alguna.

Sea que fuese reciente a las navidades esa partida o tenga ya algunos meses de sucedida, esa será la primera Navidad y Año Nuevo que veremos esa silla vacía. Tenemos que tratar de sobreponernos y no sentirnos culpables de participar alegremente de las fiestas decembrinas al convivir con familiares, amigos, compañeros de trabajo, saber que podemos hablar de esa persona que ya no está, porque el no nombrarla más bien nos provoca más ansiedad.

Para poder superar esa ausencia en esta época del año, puedes seguir los siguientes consejos que nos da la psicóloga, para que ésta y las próximas navidades nos sintamos cada vez mejor.


CONSEJOS PARA SOBRELLEVAR EL MOMENTO


"Teniendo en cuenta que ese dolor va a ser en parte inevitable, sí que podemos tener en cuenta algunas herramientas para poder sobrellevarlo de la mejor manera y poder pasar lo mejor posible estas fiestas:

1. Solo una fecha: La primera idea que pone sobre la mesa Tamara de la Rosa es recordar que “la Navidad es solo una fecha en el calendario y cada persona le da el significado que quiera”, por lo tanto podemos simplemente tomarla como una fiesta más y no darle más significado que el que tiene, para no abrumarnos ante la situación.

2. Un brindis: Recordar a esa persona en nuestra cena navideña no tiene por qué ser siempre de forma triste. Como alternativa, la coach propone hacer un brindis “con unas palabras que vaya dirigida a esa persona que ya no está entre nosotros”.

3. Recuerdos felices: En esta misma línea, en vez de ponernos tristes por la ausencia, otra opción es recordar los momentos más divertidos que pasamos con esa persona en otras Navidades. “Rememora las cosas positivas de esta persona. Buscar sus momentos buenos, hablar abiertamente de ellos, te ayudará a sentir alivio y descargar emociones contenidas”. Y es que “rodearse de gente y conversar sobre el problema puede resultar altamente terapéutico”, apunta Tamara de la Rosa.

4. No trivializar: Muchas veces intentamos desdramatizar la situación apostillando frases tan manidas como “alégrate que es Navidad” o “no pienses en eso en estas fechas”. Desde la perspectiva de Adelaida Enguix, este tipo de frases “hacen que nuestro dolor parezca ridículo y que no tenga razón de ser”, por lo que para ella es importante “evitar hacer sentir a la persona que siente pena que no debería de estar sufriendo por ese motivo”.

5. Reconfortarte en los tuyos: Muchas veces estamos más pendientes de lo que nos falta que de lo que tenemos. Con las personas ocurre lo mismo, que el dolor por quién se ha ido, nos impide disfrutar del cariño de los que siguen estando con nosotros. “Hablar y expresar tus sentimientos te ayudará a sentirte mejor. Además, muchos de tus pensamientos serán negativos y si los compartes, tienes posibilidades de que alguien te los desmonte”, apunta de la Rosa.

6. No culpabilizarnos: Como ya hemos dicho, el sentimiento de culpa no se basa en razones objetivas por lo que la psicóloga concluye recordando que “celebrar la Navidad no significa olvidar a quien no está”, sino que de forma contraria “significa aceptar que no está, recordarle pero seguir viviendo y disfrutando de quien hoy por hoy sigue estando con nosotros”.