jueves, 22 de agosto de 2013

Soplo cardiaco en niños y adolescentes



No es un diagnóstico ni una enfermedad, cuando el médico le indica que su hijo tiene un soplo cardiaco, se refiere a un sonidito sibilante que produce el paso de la sangre, cuando fluye a través de cualquiera de las cavidades o válvulas del corazón, incluso al pasar a través de un orifico que hay en el interior del corazón.

Para entender más claramente lo que significa, es importante saber cómo funciona el corazón, éste se divide en cuatro cavidades; dos en el lado izquierdo y dos en el derecho del pecho. La sangre que recorre el cuerpo se bombea a los pulmones, allí se oxigena, luego se bombea a través de las arterias al resto del cuerpo, y una vez utilizado el oxígeno, esta sangre vuelve al corazón a través de las venas y comienza su ciclo nuevamente: se bombea a los pulmones para que se vuelva a oxigenar.

Procedimiento que indica que el niño tiene un soplo

Al tener el niño el corazón muy cerca de la pared torácica, los ruidos sutiles se pueden oír más fácilmente, por lo que para el médico lo escucha cuando ausculta al niño con un estetoscopio. Aún en bebés muy pequeños, pero se detectan más a menudo cuando los niños tienen entre 2 y 4 años.


Escalas de los soplos:

Los soplos cardíacos se clasifican en una escala de 1 a 6.

- 1er grado es cuando apenas se puede escuchar, mientras que el que se encuentra en escala 6 es que se oye muy fuerte. El pediatra se fijará en qué parte del corazón se encuentra el soplo, qué clase de ruido emite (parece más a un roce o a un soplido), en qué momento del ciclo cardíaco se produce, o si se modifica cuando el niño cambia de posición. Si el pediatra de su niño encuentra que tiene el soplo, posiblemente lo remita a un cardiólogo pediátrico, si es que considera preciso completar la evaluación.

Soplo funcional

Es el más habitual e inofensivo, implica que el soplo está producido por un corazón normal y completamente sano, suele desaparecer por si solo, conforme el niño va creciendo por lo que no supone ningún riesgo, no requieren seguir una dieta especial, limitar sus actividades, ni ningún tratamiento especial.

Cardiopatías congénitas

Si el pediatra de su hijo considera que puede haber algo más, lo remitirá a un cardiólogo pediátrico, este último puede que le mande a realizar algunas pruebas complementarias como una radiografía de tórax, un ECG (electrocardiograma), o un ecocardiograma.

Se dice que 1 de cada 100 bebés nace con un problema cardíaco estructural, a lo que se le llama cardiopatía congénita, pueden presentar síntomas de cardiopatía tan pronto como a los primeros días de vida, o puede parecer que están completamente sanos y presentar síntomas hasta mucho más adelante, que incluso se podrían confundir con otras enfermedades o trastornos.

Las cardiopatías congénitas están provocadas por factores genéticos (incluye anomalías cromosómicas como el síndrome de Down o el síndrome de DiGeorge, enfermedad congénita de origen genético poco frecuente), también por factores ambientales como exposición a sustancias químicas de uso industrial, algunos niños no tienen ningún factor de riesgo conocido. 

Padres pueden tener más de un hijo con una cardiopatía, más en la mayoría de los casos, las cardiopatías no se consideran hereditarias.




Síntomas:


Una enfermedad cardíaca importante en un recién nacido puede presentar los siguientes síntomas:
  • Respiración rápida
  • Dificultad para alimentarse
  • Labios azulados o morados (lo que se denomina cianosis)
  • Retraso del crecimiento.

Si es un niño o adolescente los síntomas pueden incluir:
  • Fatiga
  • Dificultad para hacer ejercicio o practicar actividades físicas
  • Dolor torácico.
Si percibe alguno de estos síntomas en su hijo, es importante que consulte con su pediatra.


Embarazo:

La salud de la madre durante el embarazo juega un papel muy importante, las que tienen más probabilidades de que le nazca un hijo con cardiopatía son aquellas que durante el embarazo:
  • Contraen la rubéola
  • Tienen una diabetes no tratada o no controlada
  • Tienen fenilcetonuria (un trastorno metabólico de origen genético).
  • Que la madre o el padre consuman drogas o beber alcohol durante el embarazo son factores de riesgo.
  • Bebés prematuros pueden tener cardiopatías.
Si su hijo presenta alguno de los síntomas antes mencionados, aunque ya hemos dicho que un soplo no es de riesgo de salud para el niño, es importante que consulte con su pediatra para reconfirmar que su desarrollo sea de lo más normal.


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martes, 13 de agosto de 2013

Estar sano mentalmente con solo beber dos tazas de chocolate al día

Un estudio publicado en la edición de la revista médica de la Academia Americana de Neurología de agosto 2013, se refería a que al beber dos tazas de chocolate al día, puede ayudar a las personas mayores a mantener su cerebro sano junto a sus habilidades de pensamiento.

En dicho estudio participaron 60 personas con edades promedio de 73 años y que no presentaran ningún tipo de demencia. Los participantes bebieron dos tazas de chocolate caliente por día durante 30 días, la mitad de los participantes en el estudio recibieron chocolate caliente que era rico en flavonoides antioxidantes, mientras que la otra mitad recibió flavanoles pobres en su chocolate caliente. En cuanto a los resultados no hubo diferencias entre los dos grupos.

Se aplicó pruebas de memoria y habilidades de pensamiento a los participantes, conjuntamente con pruebas de ultrasonido para medir la cantidad de flujo de sangre al cerebro.


Farzaneh A. Sorond, MD, PhD, autora del estudio de la Escuela de Medicina de Harvard en Boston y miembro de la Academia Americana de Neurología, indicó: "Estamos aprendiendo más sobre el flujo sanguíneo en el cerebro y su efecto en las habilidades de pensamiento. A medida que las diferentes áreas del cerebro necesitan más energía para realizar sus tareas, también necesitan un mayor flujo de sangre. Esta relación, llamada acoplamiento neurovascular, puede desempeñar un papel importante en enfermedades tales como la enfermedad de Alzheimer ".

Paul B. Rosenberg, MD, de la Escuela de Medicina Johns Hopkins en Baltimore, quien escribió un editorial que acompaña al estudio, amplió diciendo "Se necesita más trabajo para probar un vínculo entre el cacao, los problemas de flujo de sangre y el deterioro cognitivo. Pero este es un primer paso importante que podría orientar futuros estudios".

Fuente

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